La paternidad es un reto

El ser mamá / papá es un gran reto.

El ser mamá / papá durante esta pandemia para muchos hizo que el reto sea aún más grande.

Trabajar desde casa, atendiendo a los hijos que están en clases en línea, pasar 24/7 juntos en lugar de tener nuestras actividades en lugares diferentes, permitiéndo tiempo a solas y tiempo para actividades sin hijos.

La frustración, el enojo, la tristeza y en muchas familias el duelo debido a la pandemia han aumentado la tensión y agudizado la necesidad de herramientas para fortalecer nuestra inteligencia emocional, nuestra resiliencia y sobre todo nuestra comunicación.

Si en tu familia han aumentado los conflictos, tus hijos se han encerrado más y no logras establecer la comunicación, si te sientes frustrada/o por no saber cómo hacerle, si te es dificil hacer que colaboren en la casa, si te sientes con la espalda contra la pared y llegaste a cuestionar tu maternidad/paternidad, entonces permíteme ayudarte.

Soy mamá de Inari, quien actualmente tiene 14 años, y tenemos una relación tranquila, respetuosa, con acuerdos claros y límites saludables para ambas.

Hace 3 meses falleció mi esposo (no es el papá de mi hija) y gracias a las herramientas que tengo, puedo vivir mi duelo abiertamente, modelando el manejo de emociones y a su vez contando con el apoyo y la comprensión de mi hija.

Quiero compartir las herramientas que me han ayudado a sobrellevar mi maternidad, que me salvaron de rendirme hace 10 años, que me permiten comunicarme abiertamente y conscientemente con mi hija y los demás que me rodean.

Si quieres mejorar tus relaciones, si quieres empoderarte y empoderar a tus hijos, entonces permitame ser tu guía.

Me pongo a tus órdenes para sesiones privadas de coaching y te invito a participar en el próximo curso de comunicación consciente “The Parent Talk System”.

Para más información, comunícate conmigo o visita esta página

Para apartar tu lugar en el grupo limitado para el curso que inicia el próximo Jueves 9 de septiembre, haz clic aquí.

Cuando no vemos ninguna salida

Sin Salida

La vida nos presenta con situaciones que a veces nos abruman tanto que no vemos ninguna salida.

Situaciones a través de las cuales nos enfrascamos en la postura de víctima. Perdemos la visión a largo plazo y al no ver salida, nos puede llevar a tomar acciones erroneas.

En estos momento “sin salida” es importante reflexionar si las acciones que estamos por tomar realmente nos traerán una salida o sólo nos hundirán más.

El Maestro Chick Moorman dice “Siempre tienes más soluciones de las que crees tener” y es aquí que quiero unirme y confirmarte que así es.

Cuando nos vemos arinconados, es cuando nuestra creatividad es forzada a buscar soluciones, es cuando nuestro ser es obligado a salirse de esta zona de confort (que ya ni tan confortable se siente). Es cuando nos vemos presionados por buscar una salida. Son momentos de alta tensión, de mucho estress, de sobrecarga de nuestro sistema nervioso y momentos que sentimos perder el control.

En estos ultimos meses he vivido situaciones personales y profesionales que me han llevado justo ahí al borde de mis nervios, a lo que pensé era el límite de mi paciencia, el fondo de mi “hoyo”.

Sin embargo, hoy entiendo que muy al contrario, me llevaron más allá de mis límites en el buen sentido de la palabra, me llevaron completamente FUERA DE MI ZONA DE CONFORT.

Estas situaciones me impulsaron a ser creativa, a reinventarme, a pedir ayuda y a buscar más allá de las soluciones que tenia a la mano, más allá de las respuestas que ya me sabía, más allá de las acciones obvias que me venían a la mente ya que no eran suficientes, no eran adecuadas, ya no.

Me sentí literal forzada a renacer, forzada a mirar hacia dentro para buscar las respuestas a mis preguntas.

ojo…

No son las preguntas “¿Por qué me pasa a mi? ¿Por qué me hacen esto?” 

Hablo de las preguntas “¿Qué me toca aprende de esta situación y qué puedo hacer para mejorar mis acciones?  ¿Qué puedo hacer para evitar cometer los mismos errores?

Mi resiliencia ha crecido, mis límites se han expandido, mi tolerancia a la frustración se ha fortalecido.

Hoy ya puedo ver luz, hoy ya encontré algunas respuestas, hoy entiendo que lo que más me costaba trabajo era pedir ayuda… y cuando me atreví y lo hice… esa ayuda llegó, sin juzgar, sin cuestionar, simplemente se manifestó.

Atrévete a enfrentar tus momentos más oscuros y atrévete a ver la luz que tienes dentro. TU tienes las respuestas, sólo tienes que hacerte las PREGUNTAS correctas.

Cuando sientes que no puedes más, busca apoyo, pide ayuda, acude con quien no te juzgará, con quien te ayudará a hacerte las preguntas adecuadas para encontrar las respuestas que necesitas antes de tomar acción.

Dato curioso – En Chino, la palabra “Crisis” significa “Oportunidad”

Toma cada “crisis” como una gran oportunidad para descubrir tus fortalezas, expandir tus horizontes y crecer como persona fuera de tu zona de confort.

Del miedo a la Confianza

Cómo logré cambiar el miedo que me tenía mi hija a una plena confianza.
Lo que manifiestan los hijos, en general tiene su raíz en los padres.

Hace unos años, una serie de situaciones con mi hija me llevó a solicitar apoyo de una mujer a quien valoro mucho y que tiene mi entera confianza; Nallely es Family Coach, psicóloga clínica y madre activa de 3 hijos.

En una de las terapias surgió un “detalle” que me dejó fría: ¡Mi hija me tenía MIEDO! Desde su perspectiva, a su escasa edad, la persona que la cuidaba, procuraba y trataba de educar (con amor) le inspiraba miedo en lugar de confianza.

Para mí fue como un balde de agua fría: en mi intento de hacer las cosas bien, me sentí fracasada como mamá, me entró el pánico, me llegaban a mi mente escenas de terror de un futuro con una adolescente con graves problemas de conducta, resistencia a la autoridad y rechazo hacia mi persona.

¡Necesitaba hacer algo URGENTE para prevenir que la situación empeorara, aún estaba a tiempo! En lugar de mandar a mi hija a sesión, aproveché sentarme con mi propio coach para descubrir por qué le inspiraba miedo en lugar de confianza, por qué no percibía el gran amor que le tengo y qué podía hacer para cambiar la situación.

Implementé ho-oponopono, empecé a meditar, a practicar Deeksha, empecé a buscar a marcha forzada mis propias heridas emocionales de la infancia y encontré una similitud escalofriante entre lo que mi hija estaba viviendo y lo que yo, algún día como niña viví.

Era hora de sanar heridas del pasado, perdonar a mis padres por lo vivido, agradecer a mis ancestros por lo transmitido y cortar con patrones que se estaban repitiendo. Una tarea compleja, complicada, pero muy liberadora. Sanando mi propio corazón, veo cómo se transforma mi reflejo en mi hija, mi mejor espejo y gran maestra de vida.

Además de atender a la parte emocional, espiritual y ancestral, me adentré de lleno en el aprendizaje de un lenguaje responsable, estudiando a fondo The Parent Talk System de la mano de mi maestra y hoy día socia Rebeca Montero Miranda, Parent Talk Trainer of Trainers. Aplicando las técnicas para empoderar a mi hija y hacerme responsable de mis pensamientos, palabras y acciones.

Doy gracias a todos mis guías, amigos y maestros por su paciencia, su gran amor y pasión con la que me acompañan en esta aventura de ser madre (y espero sigan aquí). Vamos por buen camino y sé que aún queda un buen tramo por recorrer.

Hoy con gran alegría puedo contarte que la relación con mi hija está llena de confianza, ella externa sus inquietudes, alegrías y sentimientos de una manera que no creía posible, con momentos en los cuales expresa tanto amor que me rebosa el corazón de dicha.

Estamos aprendiendo a fluir con nuestras emociones, a vivir el momento, a dejar atrás el pasado y a ver el futuro con alegría y ganas de crecer, avanzar y florecer como seres humanos.

¡La vida es una delicia, a veces con un toque amargo pero en general bastante dulce!

Vive cada día como si fuera el último, sin arrepentimientos ni rencores, lleno de alegría y agradecimiento.