El Pez Sapo

Esta semana viví una aventura que no me esperaba!

Todo inició cuando hace aproximadamente un mes, nos despedimos de una querida amiga, buza, compañera instructora, quien perdió la batalle contra una enfermedad grave.

Al zarpar al mar a dejar sus cenizas, juré estar de vuelta dentro del mes, para bucear y acompañarla un rato.

Una semana después, un viejo amigo, a quien considero mi guía, guardián y alma gemela, me llamó para invitarme … a BUCEAR… y así fue!!

Pasé unos días increíbles en excelente compañía, con extraordinarias pláticas, recordando viejos tiempos, riéndome a carcajadas, visitando lugares que no había visitado en más de 13 años, re-conectando con mi pasión, con mi amor por el mar y sus habitantes. Gracias a todo el contexto, la compañía, el delicioso clima, la excelente visibilidad, la corriente perfecta y la bondad del mar de mandarnos a sus consentidos (tortugas, tiburones gata, morenas, cangrejos, langostas, pez loro, pez leon, …. tooooda la familia) fueron sin duda de los mejores buceos de mi vida.

Para mi sorpresa, me encontré a un pez sapo, endémico de Cozumel, y de alguna manera simbólico para mi, ya que en mi primer buceo en Cozumel hace 16 años, este mismo amigo me señaló uno… esta semana me tocó encontrarlo y enseñárselo de vuelta.

Aprende a pedir bien y el universo conspirará a cumplirte TODO!

Gracias R. por tu generosidad, por tu compañía, por ser y estar!