Experiencias que te marcan.

Son las experiencias y las personas  que me rodean que hacen que la vida valga la pena.

Un tema que retomo con mucha frecuencia es el salirme de mi zona de confort para poder progresar y crecer como persona. Esto incluye experimentar vivencias que me hacen sentir incómoda, fuera de lugar, hasta a veces en aprietos…. todo  depende de cómo reacciono ante ellas y como resuelvo los retos que se presentan.

Este inicio de año tuve la dicha de vivir una experiencia que me generó  cambios de percepción,  de paradigmas y creencias… un viaje inesperado a Calgary, Canadá el cual fue un buen reto en muchos aspectos.

Aprendí a adaptarme a un clima extremo, entendí que mi miedo al frío estaba en mi cabeza, enfrenté  el clima de hasta -24C con una actitud diferente e incluso disfruté del cambio  tan drástico, permitiendome participar  en actividades que no habia ni siquiera considerado  antes por el puro  miedo al frío.

Habiendo superado el shock climático decidí irme al extremo de mis limitaciones tanto  físicas como mentales y tome un curso  de snowboarding.

Solté mis prejuicios y paradigmas (es para chavos….no es para mujeres de 40! … me voy a romper  el cuello a esa velocidad…) y me integre en una clase que resultó  ser bastante pesada pero súper divertida junto a 4 jóvenes compañeros.

Me generó gran alegría y algo de orgullo haber logrado bajar la pista entera 3 veces, con una buena cantidad de caídas (y golpes jajaja pero sin daños mayores).

Fue una experiencia inolvidable, sumamente gratificante y satisfactoria.

Otra aventura a la cual unos nuevos amigos me invitaron fue  una caminata con “snowshoes” bajo la luz de la luna, en medio de la naturaleza, rodeados de animales, protegidos  por un cielo hermoso  lleno de estrellas.

Es ahí donde me di cuenta  de lo pequeño e insignificantes que somos  y que la vida vale la pena por las experiencias que vivimos y generamos día a día con las personas que nos rodean.

Conclusión: de vez en cuando, es bueno enfrentarnos a nosotros mismos, es sano retarse y aventarse.
La vida es bella….atrévete  vivirla HOY!!

El Pez Sapo

Esta semana viví una aventura que no me esperaba!

Todo inició cuando hace aproximadamente un mes, nos despedimos de una querida amiga, buza, compañera instructora, quien perdió la batalle contra una enfermedad grave.

Al zarpar al mar a dejar sus cenizas, juré estar de vuelta dentro del mes, para bucear y acompañarla un rato.

Una semana después, un viejo amigo, a quien considero mi guía, guardián y alma gemela, me llamó para invitarme … a BUCEAR… y así fue!!

Pasé unos días increíbles en excelente compañía, con extraordinarias pláticas, recordando viejos tiempos, riéndome a carcajadas, visitando lugares que no había visitado en más de 13 años, re-conectando con mi pasión, con mi amor por el mar y sus habitantes. Gracias a todo el contexto, la compañía, el delicioso clima, la excelente visibilidad, la corriente perfecta y la bondad del mar de mandarnos a sus consentidos (tortugas, tiburones gata, morenas, cangrejos, langostas, pez loro, pez leon, …. tooooda la familia) fueron sin duda de los mejores buceos de mi vida.

Para mi sorpresa, me encontré a un pez sapo, endémico de Cozumel, y de alguna manera simbólico para mi, ya que en mi primer buceo en Cozumel hace 16 años, este mismo amigo me señaló uno… esta semana me tocó encontrarlo y enseñárselo de vuelta.

Aprende a pedir bien y el universo conspirará a cumplirte TODO!

Gracias R. por tu generosidad, por tu compañía, por ser y estar!