Cómo logré cambiar el miedo que me tenía mi hija a una plena confianza.
Lo que manifiestan los hijos, en general tiene su raíz en los padres.
Hace unos años, una serie de situaciones con mi hija me llevó a solicitar apoyo de una mujer a quien valoro mucho y que tiene mi entera confianza; Nallely es Family Coach, psicóloga clínica y madre activa de 3 hijos.
En una de las terapias surgió un “detalle” que me dejó fría: ¡Mi hija me tenía MIEDO! Desde su perspectiva, a su escasa edad, la persona que la cuidaba, procuraba y trataba de educar (con amor) le inspiraba miedo en lugar de confianza.
Para mí fue como un balde de agua fría: en mi intento de hacer las cosas bien, me sentí fracasada como mamá, me entró el pánico, me llegaban a mi mente escenas de terror de un futuro con una adolescente con graves problemas de conducta, resistencia a la autoridad y rechazo hacia mi persona.
¡Necesitaba hacer algo URGENTE para prevenir que la situación empeorara, aún estaba a tiempo! En lugar de mandar a mi hija a sesión, aproveché sentarme con mi propio coach para descubrir por qué le inspiraba miedo en lugar de confianza, por qué no percibía el gran amor que le tengo y qué podía hacer para cambiar la situación.
Implementé ho-oponopono, empecé a meditar, a practicar Deeksha, empecé a buscar a marcha forzada mis propias heridas emocionales de la infancia y encontré una similitud escalofriante entre lo que mi hija estaba viviendo y lo que yo, algún día como niña viví.
Era hora de sanar heridas del pasado, perdonar a mis padres por lo vivido, agradecer a mis ancestros por lo transmitido y cortar con patrones que se estaban repitiendo. Una tarea compleja, complicada, pero muy liberadora. Sanando mi propio corazón, veo cómo se transforma mi reflejo en mi hija, mi mejor espejo y gran maestra de vida.
Además de atender a la parte emocional, espiritual y ancestral, me adentré de lleno en el aprendizaje de un lenguaje responsable, estudiando a fondo The Parent Talk System de la mano de mi maestra y hoy día socia Rebeca Montero Miranda, Parent Talk Trainer of Trainers. Aplicando las técnicas para empoderar a mi hija y hacerme responsable de mis pensamientos, palabras y acciones.
Doy gracias a todos mis guías, amigos y maestros por su paciencia, su gran amor y pasión con la que me acompañan en esta aventura de ser madre (y espero sigan aquí). Vamos por buen camino y sé que aún queda un buen tramo por recorrer.
Hoy con gran alegría puedo contarte que la relación con mi hija está llena de confianza, ella externa sus inquietudes, alegrías y sentimientos de una manera que no creía posible, con momentos en los cuales expresa tanto amor que me rebosa el corazón de dicha.
Estamos aprendiendo a fluir con nuestras emociones, a vivir el momento, a dejar atrás el pasado y a ver el futuro con alegría y ganas de crecer, avanzar y florecer como seres humanos.
¡La vida es una delicia, a veces con un toque amargo pero en general bastante dulce!
Vive cada día como si fuera el último, sin arrepentimientos ni rencores, lleno de alegría y agradecimiento.